Descripción
La planta Zamioculca zamiifolia es una especie originaria de África, caracterizada por su gran rusticidad y porte elegante, siendo usada desde hace muchos años como planta de interiores, aunque también suele ubicarse en los exteriores. Actualmente, su distribución ha llegado mucho más lejos que su zona de origen, pues su excelente tolerancia a los distintos ambientes ha hecho que pueda adaptarse a muchas zonas ajenas a la tropical.
Si queremos regalar una planta a una persona que le tengamos mucho aprecio, ya sea algún familiar o amigo, podemos optar por darle un ejemplar de Zamioculca zamiifolia, pues debido a sus pocos cuidados y excelente resistencia, es considerada una de las plantas más fáciles de cuidar en las zonas donde se distribuye, siendo altamente recomendada para jardineros principiantes.
Suelo húmedo, pero no encharcado
Lo ideal es dejar que se seque la parte superior del sustrato antes de volver a regarla. Si la planta se cultiva en maceta de plástico, podemos saber cuándo necesita una nueva dosis de riego si, al levantarla, notamos que el peso es muy ligero. Por supuesto, el método más infalible es enterrar un poco el dedo en la tierra para saber si todavía conserva humedad.
Otros cuidados
Prefiere sustratos arenosos y bien drenados. Se puede abonar una vez cada seis meses, más o menos, con un fertilizante de uso general para plantas de interior.
Cada pocos años conviene replantarla, aunque serán sus gruesas raíces las que nos hagan saber que la planta ya necesita una maceta nueva algo más grande.